lunes, 19 de diciembre de 2016

Nuevos y buenos propósitos.

Muy buenas.

Se acercan las Navidades y el cambio de año, momentos de reflexión, ausencias y proyectos nuevos, así como buenos y nuevos propósitos para el año nuevo.

Te propongo un árbol de buenos y nuevos propósitos para que los tengas en cuenta durante todo el año. Son pequeños, cotidianos y a la vez conducen a grandes cambios. Lo importante es el hábito, la responsabilidad contigo y el tratarte con cariño. El gran cambio es el que procede de nuestro interior.

Recibe un cordial abrazo y mis mejores deseos cargados de cariño para el nuevo año.


martes, 22 de noviembre de 2016

Mindfulness familiar.

Es increíble comprobar cómo cambia radicalmente la actitud de las niñas y niños en cuanto perciben que estamos con ellos con nuestros cinco sentidos. La relación entre educadores y alumnos se convierte entonces en un flujo constante: las tensiones desaparecen y se alcanza una mágica sensación de gratitud y equilibrio. La práctica siempre es la misma: estar completamente presentes, mirando en profundidad, sin juzgar o condenar los acontecimientos o nuestra experiencia de los mismos. Simplemente presencia y respuesta apropiada, momento a momento… 

Jon y Myla Kabat-Zinn


Como padres y madres, nuestro estado emocional, nuestro cansancio, nuestras preocupaciones, … interfieren y repercuten en nuestra manera de relacionarnos con nuestros hijos e hijas. Si no estamos bien ni centrados, afecta a nuestra capacidad de crear vínculos familiares, y a dejar de estar presentes en lo que hacemos en los momentos en los que lo estamos haciendo. Esto parece sencillo, pero no hay que olvidar que en ocasiones ocurre que estamos con nuestros hijos y estamos pensando en asuntos de trabajo, en la salud de algún miembro de la familia, en la lista de la compra, o donde nos gustaría ir de vacaciones, no podemos parar los pensamientos que no surgen, es más, a veces ni somos conscientes de la cantidad de pensamientos que tenemos. En otras ocasiones, perdemos la paciencia por estar más pendientes de lo hay que hacer, que del momento que compartimos con los hijos.

Los padres y madres necesitamos fortalecer nuestros propios recursos y cuidar nuestro propio bienestar para afrontar los estados de ánimo alterados, manejar el estrés y las preocupaciones excesivas para poder involucrarnos en la difícil tarea de educar.

A veces, medio en broma, decimos que nadie nos ha enseñado a ser padres o madres, y eso no es del todo incierto. Todos poseemos un modelo de cómo serlo, y eso modelo es que hemos visto y vivido en nuestra familia de origen. Estos modelos de crianza y educación se aprenden sobre todo de forma tácita y sobreentendida, dando lugar a modelos heredados que nos salen de forma automática e involuntaria.

Actualmente los modelos familiares están cambiando, hay menor número de hijos, hay familias reconstruidas, adopciones, progenitores del mismo sexo,… Ante esto nos encontramos con algunos patrones o repuestas más o menos automatizados y condicionados por el pasado que sin darnos cuenta interfieren en la realidad y entorno cambiante.


La práctica del Mindfulness o atención plena nos ayuda a ejercer a crianza y educación más conscientes. Nos ayuda por un lado a salir de la exigencia a ser padres o madres perfectos, y por otro a darnos cuenta, ser más conscientes de los modelos heredados que ponemos en marcha de forma automática y generan conflictos con nuestras situaciones actuales. Nos ayuda a salir del piloto automático que muchas veces dirige nuestra vida, y la faceta familiar no es una excepción.

El Mindfulness es un estilo atencional que nos permite una relación diferente con los pensamientos, sensaciones o emociones. Nos proporciona una sintonía con el entorno y las personas que nos rodean momento a momento.

Los beneficios del Mindfulness en padres y madres van desde facilitar el conocernos mejor, a aumentar nuestra capacidad de regular nuestras emociones, pasando por ser más conocedores de la relación entre nuestros pensamientos y / o emociones en nuestra salud, entre otros beneficios, dando como resultado relaciones familiares más sanas y satisfactorias.

El impacto del Mindfulness en nuestros hijos e hijas se ve en el incremento de sus habilidades para focalizar la atención, mejorando su concentración, potencia sus habilidades sociales a través del desarrollo de la empatía y un mejor manejo de sus emociones, entro otros beneficios.

Os invito a probar y conocer esta herramienta, y como resumen os invito a releer la cita con la que comienzo.

Si estáis interesados en algún taller de Mindfulness, recibir información, o hacer cualquier consulta, no dudéis en poneros en contacto conmigo en mamen.bueno@gmail.com

O en Twitter @Mama_Psicologa




jueves, 6 de octubre de 2016

Desactivando el piloto automático.

Así pues, la mente no mira ni delante ni detrás. Solo el presente es nuestra felicidad. 
Goethe, Fausto.





A un hombre se le pincha la rueda del coche al atardecer en una carretera secundaria mientras circulaba en busca de una estación de servicio y cuando se dispone a cambiar la rueda, con las manos llenas de grasa tras haber explorado el neumático, se da cuenta de que no tiene gato.

Mira alrededor suyo y solamente observa una casa aislada a lo alto de la colina, nada más.




Y hacia allí que se dirige, con la intención de pedir un gato para poder cambiar la rueda y seguir su camino. Mientras anda en dirección a la casa, empieza a darle vueltas a la cabeza: 

- Es tarde. 
- No me conocen de nada. 
- Estoy sucio.
- Me dirán que no tienen gato para librarse de mi. 
- Es una zona solitaria, seguro que han intentado robarles más de una vez. 

Y de esta forma se va cargando de negatividad y se va "calentando" él solito, hasta que llega a la puerta y llama. El hombre todavía sigue dándole vueltas: 

- No me van a abrir, y si me abren me echarán seguro.
- Qué poco solidaria que es la gente... 

Cuando se abre la puerta, antes de que la persona de la casa pueda abrir la boca, el hombre le suelta a gritos: 

"¡Puedes meterte el gato por el culo, no necesito nada tuyo: antes muerto!", se da media vuelta y se va. 



Esta historia es un ejemplo de cómo sin darnos cuenta realizamos muchas actividades en modo "piloto automático", conducir, lavarnos los dientes, ducharnos... Entre esas actividades que no pasamos por la conciencia y la atención está el pensar. La mayoría del contenido mental que generamos, lo hacemos sin darnos cuenta. Muchas veces al pensar en piloto automático convertimos situaciones negativas o muy negativas en desastres absolutos, en vez de interpretarlos como eventos desafortunados o muy desafortunados, lo que hace que adoptemos una actitud catastrofista, derrotista y victimista, para muestra el hombre de nuestra historia.

¿Sabes la cantidad de energía que nos quita esa montaña rusa de pensamientos descontrolados que acuden a nuestra cabeza, que vienen…, que nos enfadan e irritan, y que se van para volver al segundo siguiente? Perdemos oportunidades que autodescartamos, culpamos a los demás de nuestras construcciones mentales, nos hacemos daño juzgándonos y culpándonos...

La "mente errabunda" sin control ni atención, nos lleva a vivir con un grado importante de inconsciencia cotidiana, lo que nos lleva a perdernos aspectos importantes de la vida y generarnos mucho malestar sin saberlo. La alternativa es ser conscientes de cada cosa que hacemos en el momento en el que la estamos haciendo. Cultivar la atención plena o mindfulness.

Se trata en cierto modo de pasar del "modo hacer" en el que habitualmente funcionamos, al "modo ser", que nos conecta con aspectos profundos de nosotros mismos que nos devuelven a un estado de calma interior. Pasar del piloto automático a la vida consciente.


De eso se trata, de atender al aquí y ahora con atención plena, desterrando el modo piloto automático.




Si quieres experimentar la atención plena y salir del modo piloto automático, no dudes en ponerte en contacto y resolver tus dudas, tanto de forma presencial como online en mamen.bueno@gmail.com

Twitter @Mama_Psicologa



miércoles, 28 de septiembre de 2016

Cómo manejar las críticas y los ataques. El cuento del Samurái.



La opinión que otros tengan de ti, es su problema, no el tuyo.

-Elisabeth Kubler Ross





No vivimos en burbujas, nos relacionamos con otras persona, muchas a lo largo del día. Todos hemos recibido críticas, ofensas y afrentas. Depende de cómo afrontemos y enfrentemos esas críticas obtendremos entereza y serenidad o desdicha y malestar.



¿Qué podemos hacer entonces para no sentirnos mal ante las críticas? ¿Cómo conseguir que lo que diga o haga otra persona no nos afecte? ¿Cómo se hace para no dar el poder a los demás de alterar nuestro estado de ánimo?



A ver si este cuento nos da alguna pista.


"Cerca de Tokio vivía un gran Samurái, ya anciano, que se dedicaba a enseñar el budismo zen a los jóvenes.


A pesar de su edad, corría la leyenda de que era capaz de vencer a cualquier adversario.



Cierto día un guerrero conocido por su total falta de escrúpulos pasó por la casa del viejo. Era famoso por utilizar la técnica de la provocación: esperaba que el adversario hiciera su primer movimiento, y, gracias a su inteligencia privilegiada para captar los errores, contraatacaba con velocidad fulminante.


El joven e impaciente guerrero jamás había perdido una batalla.

Conociendo la reputación del viejo samurai, estaba allí para derrotarlo y aumentar aún más su fama.

Los estudiantes de zen que se encontraban presentes se manifestaron contra la idea, pero el anciano aceptó el desafío.

Entonces fueron todos a la plaza de la ciudad, donde el joven empezó a provocar al viejo:

Arrojó algunas piedras en su dirección, lo escupió en la cara y le gritó todos los insultos conocidos, ofendiendo incluso a sus ancestros.

Durante varias horas hizo todo lo posible para sacarlo de sus casillas, pero el viejo permaneció impasible. Al final de la tarde, ya exhausto y humillado, el joven guerrero se retiró de la plaza.



Samurai Champloo

Decepcionados por el hecho de que su maestro aceptara tantos insultos y provocaciones, los alumnos le preguntaron:

-¿Cómo ha podido soportar tanta indignidad? ¿Por qué no usó su espada, aun sabiendo que podría perder la lucha, en vez de mostrarse como un cobarde ante todos nosotros?

El viejo Samurái repuso:

-Si alguien se acerca a ti con un regalo y no lo aceptas, ¿a quién le pertenece el regalo?

-Por supuesto, a quien intentó entregarlo -respondió uno de los discípulos.

-Pues lo mismo vale para la envidia, la rabia y los insultos añadió el maestro-. Cuando no son aceptados, continúan perteneciendo a quien los cargaba consigo".


Las críticas pueden venir de la mano de personas manipuladoras, envidiosas, resentidas,… Los criticones y los mentirosos no dejan de ser gente tóxica que nos puede rodear en cualquier ámbito de nuestra vida, no podemos saber cuándo, dónde ni quién nos va a criticar. En cambio, sí podemos elegir cómo queremos sentirnos (tranquilosa, indiferentes, seguro o lo que sea), independientemente de lo que hagan o digan los demás, esta actitud es el mejor regalo que nos podemos hacer y una fuente inagotable de paz interior.


Cuando otros nos critiquen sin fundamento o sin razón, podemos tomar la actitud  del Samurái que muestra el cuento. Mostrarnos indiferentes ante los comentarios hirientes, hace que sus críticas se esfumen. Si desde un primer momento ellos notan que topan contra una pared firme y segura, acabarán alejándose ellos de nosotros antes que nosotros de ellos.   

Lo único que podemos controlar y que está bajo nuestro control es el cómo nos afecta lo que dicen de nosotros.  Eso sí lo podemos controlar.  



En tu mano está, tú eliges.





domingo, 25 de septiembre de 2016

Taller de Mindfulness y crecimiento personal en Madrid.

Mindfulness es la práctica de observar todo aquello que acontece en el momento presente, te permite advertir cómo tu mente va continuamente al pasado o al futuro y raramente vive en el presente donde se es realmente activo y eficaz. Ayuda a observar con aceptación las situaciones, emociones y pensamientos agradables y desagradables que surgen en el día a día sin reaccionar inmediatamente ante ellos.

¿En qué te puede ayudar la práctica de Mindfulness? A reduccir el estrés y la ansiedad, a aumentar la concentración, a mejorar la regulación emocional y cognitiva cultivando una mayor estabilidad mental 

Continuamente estamos generando pensamientos y emociones, a veces no podemos evitar sentirnos arrastrados por ellos. Con la práctica de Mindfulness se contribuye a reaccionar impulsivamente ante ellos sino responder de forma consciente. 

Entre los objetivos de este taller está el facilitar un conocimiento más amplio sobre las emociones y a través del mindfulness, favorecer el adecuado manejo y regulación de nuestras emociones contribuyendo a mejor conexión con nosotros mismos y con los demás.

En el taller podrás conocer y experimentar las prácticas de“mindfulness” o “atención plena” inspiradas en las tradiciones meditativas orientales y que en las últimas décadas se emplean para el desarrollo personal y el tratamiento psicológico de malestares como el estrés, la depresión o la ansiedad.

Este taller te sorprenderá por el valor de las posibilidades, cambios y mejoras que puede aportar en tu vida cotidiana.

Está en tus manos vivir una vida de manera más plena y satisfactoria reduciendo el sufrimiento emocional.

Te espero el 6 de octubre en Madrid.


miércoles, 24 de agosto de 2016

De madre a madre psicóloga.



Ninguna madre debería sentirse sola ni incomprendida durante el embarazo o el postparto.

Cada mujer, como en todos los ámbitos de su vida, en la maternidad tienen su propio recorrido y a de enfrentar sus problemas en el camino. Un camino con una cara B que que desgasta.

Mi objetivo es acompañarte en tu proceso, en un clima de confianza mutua que te facilite la aceptación de todo lo que te ocurre. Ser capaz de crear un punto de encuentro y un lugar de referencia para la búsqueda de la maternidad consciente y ser un espacio facilitador de información y desahogo.

Las preocupaciones provienen de los miedos. Para enfrentarnos a nuestros demonios lo primero es identificarlos, después admitir que le tenemos miedo y poder hablar de ellos, sin juicios y respeto.



Estos miedos y preocupaciones te llevan a diálogos internos que pueden hacer que te estanques o incluso aislarte y bloquearte.

Es necesario que cuentes con una persona con quien puedas confrontar tus miedos, tus angustias, tus dudas, y a la vez no te juzgue, te critique o quiera hacer por ti sin tenerte en cuenta.

Aun teniendo a tu pareja, familia o amistades, puede que sientas que no te sirven para ello. No quieres que te sientan débil y vulnerable, no quieres preocuparles, o simplemente te sientes asustada con ese tumulto de ideas y sentimientos.

Ofrezco escucha, orientación y apoyo basado en la psicología y la experiencia como madre y con otras madres, bien de forma presencial en Madrid o donde estés a través de skype.

Ponte en contacto por correo electrónico en mamen.bueno@gmail o a través de twitter en @Mama_Psicologa

Un saludo afectuoso.







miércoles, 6 de julio de 2016

La vergüenza del Síndrome de Alienación Parental SAP


En poco menos de dos día han saltado dos noticias de las que te encojen el corazón.

Una es la de Patricia, una joven que tras cumplir los 18 años se decide a contar la historia de como le cambió la vida a los 6 años,  al concederle un Juez la custodia al su padre. En sus palabras, "Cuando le dieron mi custodia a él, se acabó mi infancia".  La noticia aquí.

Otra es la historia de una niña de 9 años, que ante la negativa del sistema a protegerla,  ha tenido que ingeniárselas para grabar una charla con su padre para probar que abusaba de ella. Y que el sistema pueda protegerla de una vez. La noticia aquí.


En ambos casos, se hacía referencia a que la madre era una manipuladora y malmetía contra el padre. En casos así se suele alegar el inexistente Síndrome de Alienación Parental (SAP). ¿Y eso que es? Pues bien, trataré de explicarme.

A día de hoy resulta que si un menor alega que es víctima de bulling, un robo, o ha sido testigo de un delito hay técnicas y métodos para definir si su versión es veraz o no.

Pero si resulta que el delito del que dice ser víctima es abuso sexual o maltrato, por parte de su padre, no sólo no se le cree y esas técnicas parece que ya no existen, sino que se le pone la etiqueta de tener un síndrome inexistente y deja de creérsele por sistema. Y como tratamiento se propone ir con el abusador o maltatador.

Ahora propongo un ejercicio de imaginación. ¿Os imagináis que a un menor que sufre bulling en el colegio como tratamiento se le imponga el pasar todas las tardes con los abusones? y sin la vigilancia de nadie. Y a las personas que intenten defender al menor les acusen de manipular, de ser unos resentidos que no dejan que se relacionen con normalidad con unos compañeros la mar de majos que sólo quieren lo mejor para ellos.

¿A que es absurdo? Pues esa mierda es el SAP.

Ahora voy a intentar ser un poco más técnica. 

El SAP fue creado por R. Gardner, un médico estadounidense que hacia voluntariado en orfanatos, entre otras cosas, que terminó por suicidarse en 2003 envuelto en polémicas acusaciones de pedofília y pederastia.  En este enlace se rebaten sus  bases supuestamente científicas una a una.


Este señor fue creando y dando forma a SU teoría contestando a sus críticas con teoría AD HOC. Si me acusan de algo voy contestando sobre la marcha.

El SAP no constituye una entidad médica ni clínica, ¿esto que quiere decir? que no hay una consistencia de síntomas que llegue a dar origen a una propia entidad clínica medible y mensurable, en una caso se parece más un TEP, en otro una Falsa Ideación, en otro depresión, pero da igual, si me interesa lo llamo a todo SAP.

El tratamiento que propone viola los derechos más elementales de los niños, y NO SE DA EN NINGÚN TIPO DE TRASTORNO. Lo que propone es ABERRANTE, y va contra cualquier manual de psicoterapia infanto-juvenil.

Curiosamente el SAP nunca fue diagnosticado fuera de un litigio por custodia. 

En resumen. El SAP fue construido por medio de falacias: argumento circular, apelar a la autoridad (él mismo), y las falsas analogías con varios trastornos médicos. El objetivo pragmático es doble: conseguir el cambio de custodia y modificar a través de la «terapia de la amenaza» la conducta del progenitor y los niños que son diagnosticados. Y el diagnóstico diferencial es un argumento circular que explica cualquier reacción como un síntoma.

Ni la Organización Mundial de la Salud y la Asociación Americana de Psicología, las dos instituciones más importantes del mundo en términos de salud y trastornos mentales, no reconocen su existencia.

¿Y cómo ha llegado a hacerse tan popular, incluso entre profesionales de la salud y equipos psicosociales de los Juzgados? Quiero pensar que se debe a que la ignorancia es atrevida. Y que prospera como se explica en el vídeo de los monos y como se crea un paradigma.



Pero todavía habrá quien diga. oye, sea como fuere y llame como se llame, que los padres divorciados utilizan a sus hijos e intentan ponerlos en contra de su otro progenitor es algo más común de lo que parece....

A lo que yo te diré: Eso no lo niega nadie. Pero llámalo hijoputismo, mala fe, orgullo herido, venganza... pero no te inventes una teoría falaz, dañina e insidiosa.

Así que por  Patricia, por la niña de 9 años y por tantas vidas truncadas dejad de utilizad esta basura.

-Pido disculpas por si mi lenguaje en esta entrada ha ofendido a alguien, pero veo como cada vez se da más pábulo a esto y me encorajino.

lunes, 4 de julio de 2016

La cara B de la maternidad.

"Si existiera algo que quisiéramos cambiar en el niño, deberíamos primeramente examinar y ver si no hay algo que podría ser mejor para cambiar en nosotros mismos" Carl Jung



La idea de que que el proceso maternal hace que la mujer alcance su plenitud, es un constructo cultural arraigado desde la infancia por los agentes sociales, como son la familia y el entorno social. Acompañando al concepto de maternidad, surgen inmediatamente asociados los de felicidad y realización, presentando esta etapa como algo maravilloso y sin complicaciones. La realidad  es mucho menos idílica. Hay un cambio brusco en el estilo de vida, cambios físicos y biológicos,  falta de sueño, la responsabilidad de cuidar a un bebé, todo ello supone darse cuenta que el mito de la maternidad idílica y feliz es imposible de alcanzar para muchas madres.

El nacimiento de un bebé es un acontecimiento, que aunque deseado, tiene una cara B con sus sombras, y  va acompañado de una serie de problemas emocionales, como pueden ser depresión, ansiedad e incluso trastornos más graves como las psicosis postparto. Estudios recientes estiman que los trastornos de salud mental están presentes en una de cada cinco mujeres durante el periodo que va desde el embarazo hasta el primer año del alumbramiento. Sin añadir las mujeres que sufren la pérdida durante el embarazo, o tienen un bebé con alguna enfermedad que requiera el ingreso en neonatos o cualquier otra complicación.

Los problemas de salud mental en mujeres en el embarazo y posparto son considerados por la OMS, como un "serio problema de salud pública". Sin embargo, en nuestro país todavía no se les da la debida relevancia y pasan desapercibidos. Los cuidados psicológicos en este período apenas existen. la salud mental de las madres no es tenida en cuenta como se hace con la salud física.

Algunas mujeres necesitan ayuda y apoyo para ajustar sus expectativas y derribar los mitos asociados al embarazo y la maternidad. Los mitos  no dejan de ser distorsiones e ideas preconcebidas que limitan y pesan. Mantener la creencia de que la mujer debe sentirse feliz siempre durante esta etapa, por que no hay nada mejor que ser madre, contribuye a que las mujeres no pidan ayuda, se sientan culpables invisibilizando el problema. Un problema, cuyas consecuencias no sufren solamente las madres, también sus parejas se ven afectadas de diversas maneras, y obviamente los bebés, que ven alterado el vínculo materno filial, llegando en los casos más graves a al suicidio o infanticidio.

Sin querer alarmar, si quiero dar la importancia que tiene una buena salud mental durante el embarazo y el postparto. Por eso, si te sientes abrumada, si te sientes culpable por no tener sentimientos ambivalentes hacia tú recién nacido, si tienes pensamientos recurrentes, el desasosiego te puede, te sientes a veces despersonalizada o cualquier sensación desagradable, no dudes en pedir ayuda.

Cualquier duda o pregunta respecto a este tema o cualquier otro, no dudes en ponerte en contacto conmigo en mamen.bueno@gmail.com

viernes, 3 de junio de 2016

El árbol que no sabía quien era.

Había una vez en un lugar que podría ser cualquier lugar, y en un tiempo que podría ser cualquier tiempo, un jardín esplendoroso con árboles de todo tipo: manzanos, perales, naranjos, grandes rosales,... Todo era alegría en el jardín y todos estaban muy satisfechos y felices. Excepto un árbol que se sentía profundamente triste. Tenía un problema: no daba frutos.

-No sé quién soy... -se lamentaba-.

-Te falta concentración... -le decía el manzano- Si realmente lo intentas podrás dar unas manzanas buenísimas... ¿Ves qué fácil es? Mira mis ramas...

-No le escuches. -exigía el rosal- Es más fácil dar rosas. ¡¡Mira qué bonitas son!!

Desesperado, el árbol intentaba todo lo que le sugerían. Pero como no conseguía ser como los demás, cada vez se sentía más frustrado.

Un día llegó hasta el jardín un búho, la más sabia de las aves. Al ver la desesperación del árbol exclamó:

-No te preocupes. Tu problema no es tan grave... Tu problema es el mismo que el de muchísimos seres sobre la Tierra. No dediques tu vida a ser como los demás quieren que seas. Sé tú mismo. Conócete a ti mismo tal como eres. Para conseguir esto, escucha tu voz interior...

¿Mi voz interior?... ¿Ser yo mismo?... ¿Conocerme?... -se preguntaba el árbol angustiado y desesperado-. 

Después de un tiempo de desconcierto y confusión se puso a meditar sobre estos conceptos.

Finalmente un día llego a comprender. Cerró los ojos y los oídos, abrió el corazón, y pudo escuchar su voz interior susurrándole:

"Tú nunca en la vida darás manzanas porque no eres un manzano. Tampoco florecerás cada primavera porque no eres un rosal. Tú eres un roble. Tu destino es crecer grande y majestuoso, dar nido a las aves, sombra a los viajeros, y belleza al paisaje. Esto es quien eres. ¡Sé quien eres!, ¡sé quien eres!..."

Poco a poco el árbol se fue sintiendo cada vez más fuerte y seguro de sí mismo. Se dispuso a ser lo que en el fondo era. Pronto ocupó su espacio y fue admirado y respetado por todos.

Solo entonces el jardín fue completamente feliz. Cada cual celebrándose a sí mismo.

(Cuento oriental de autor desconocido).



Me gusta usar los cuentos en terapia, y lo más curioso de su uso es la moraleja que se puede extraer de ellos, por ejemplo, ¿cuál sería vuestra moraleja para la historia del roble?

Yo extraería dos. Una, la de la primera parte, y estaría relacionada con la moda del pensamiento positivo, que sí, que una actitud positiva ayuda más que estar siempre lamentándose, ponernos en una actitud negativa y víctimista que nos relega a una posición pasiva, de desgana , desencanto y pasividad.  

El bombardeo al que estamos sometidos sobre las maravillas del pensamiento positivo hace que a algunas personas les lleve a una frustración y culpa muy dañinos. Pues bien, señoras y señores, sólo pensar en positivo no vale de nada. Hay que ser consciente y responsable con lo que somos, con nuestras capacidades. Hay que ser proactivos en la búsqueda de soluciones, pasar a la acción y salir de lo mental, que sí, que ya he dicho que ayuda, pero se queda corto. Es más, puede ser un mecanismo de escape de la realidad y no asumir las responsabilidad y el poder del cambio.

La otra moraleja que yo extraigo es que si intentamos ser lo que los demás quieren que seamos nos llevará a un callejón sin salida de sufrimiento e insatisfacción. Y que posee las mismas características, en las mismas proporciones y combinaciones. Y nadie ha vivido, todas las experiencias que tú has vivido y de la misma manera. Por lo tanto, al compararnos, compararnos personas y vivencias diferentes. Además, cuando nos comparamos, lo hacemos de algún rasgo o característica, generalmente de lo que salimos perdiendo frente a personas o situaciones que admiramos.

Debemos aprender a mantener nuestra propia vida y establecer nuestras propias metas y objetivos
, basados en lo que queremos y no en lo que los demás han podido lograr.

¿Vives de la comparación y del juicio? ¿Eres responsable de tus elecciones?

Vivir con responsabilidad implica un proceso de aprendizaje, de aciertos y errores, y sólo recorriendo ese camino se logra ser el dueño de los propios actos, que nos llevarán a unos resultados que serán los que nos guíen en la concreción de los propios objetivos.

Si buscamos nuestra identidad queriendo parecernos a alguien, nos perdemos nuestra belleza. Tú eres un árbol, con tus características, y no otro. Compararnos con otras personas, nos lleva siempre a sentirnos defraudados de nosotros mismos.

¿Hasta cuando vas a vivir la vida que otras personas quieren que vivas? Haz cómo el roble y escucha en tu interior.

Un saludo.









miércoles, 13 de abril de 2016

Mindfulness para embarazadas.



En mi experiencia trabajando con embarazadas y puerperas he visto que es cierto que el embarazo y la maternidad es una de las experiencias más hermosas y profundamente transformadoras en la vida de una mujer, aunque a menudo, las mujeres descubrimos que la maternidad ya desde el embarazo se parece poco a lo que muestran las revistas, donde aparecen situaciones idílicas. Y en general está mal visto reconocer que no todo es hermoso y maravilloso a la hora de la espera de un bebé. Parece que de cara a la galería, no podemos reconocer, que el cansancio, el miedo y, la inseguridad, son sentimientos que nos acompañan. Todo esto y más suele ser común la mayoría de las veces, en mayor o menor grado.

El embarazo plantea importantes desafíos físicos y psicológicos para la mujer embarazada y para su pareja cuando a hay. Reconocer y aceptar los cambios que se producen en nuestro cuerpo, en nuestras emociones y en nuestra vida, puede ayudarnos a vivir plenamente este proceso.


El Mindfulness es el proceso mediante el cual la persona, a través de la meditación, empieza a vivir en el “aquí y ahora”. Con esta técnica se aprende a ser más receptivo y menos reactivo, disminuyendo la percepción de esta etapa como una posible amenaza para el bienestar y salud familiar. La práctica de Mindfulness permite a la madre gestante, en cualquier período del embarazo, aprender a estar serena y tranquila ante los acontecimientos de la vida y los cambios propios de la gestación aceptándolos.

La forma en que padres y madres afrontan estos retos puede afectar a la propia salud y a la de los hijos que están en desarrollo.
Si la futura madre y su pareja de haberla, está llena de tensiones, preocupaciones y angustias le resultará difícil encontrar el tiempo y a energía para el futuro bebé.

El Mindfulness  ayuda a reducir el nerviosismo y preocupación propios de la situación. Te mantiene en contacto con tus sentimientos. Y a tener  un mayor control en tu experiencia en el parto. El dolor del parto es físico y no es fácil hacerlo desaparecer, pero como cualquier proceso de nuestro cuerpo, está controlado por la mente y si es posible controlarlo y minimizarlo.

Permítete disfrutar de la posibilidad de vivir el embarazo como el comienzo confiado y alegre de una relación. Un viaje de exploración interior y crecimiento personal. El Mindfullness  contribuirá a reducir los niveles de las hormonas del estrés, como la adrenalina y la noradrenalina, que pueden afectar al bebé. Ayudará a mejorar la disposición emocional, intensificar la autoconciencia y contribuir a la mejora de la intimidad de la pareja, si la hay.

El Mindfulenss permite explorar la experiencia emocional íntima del embarazo. Aunque el beneficio vaya indicado para el embarazo, los resultados pueden prolongarse durante el resto de la vida.


Si quieres saber más o probar, ponte en contacto en mamen.bueno@gmail.com


lunes, 11 de abril de 2016

Mi experiencia de la práctica del Mindfulness para el dolor.


“El sufrimiento es el impacto del dolor en la consciencia.” Chirtophe André.





A mediados de enero noté un dolor intensísimo en la espalda, en la zona lumbar que me impedía ponerme en píe, hasta el punto de desmayarme cada vez que me levantaba. Era incapaz de ir al coche por mi misma para ir al hospital. Al final mi marido llamó a una ambulancia. Toda una experiencia lo de ir en ambulancia al hospital, aunque eso no es lo importante aquí, me bajaron y trataron con mucha delicadeza y cariño.








Aquí empezó todo, el diagnóstico que vino después fue de varias cosas que no van demasiado bien en mi espalda, entre ellas una voluminosa hernia discal. 

Después de dos partos uno de ellos sin epidural, puedo decir que no he padecido un dolor tan intenso y duradero como este. 

No es fácil convivir con el dolor, me sentía de mal humor e irritable. Sentía que mi cuerpo se había transformado en un instrumento de tortura y el dolor lo invadía todo en mi vida.

Vengo practicando la meditación de forma autodidacta desde hace unos 10 años. Descubrí las maravillas de la meditación en un viaje a la India y desde entonces, de forma más o menos intermitente ha formado parte de mi vida. Hace un año empecé a darle un contenido más teórico y formal con el Mindfullness. 


El Mindfulness resumiendo mucho consiste en observar lo que sucede dentro de nosotros y a nuestro alrededor sin juicios y con total aceptación, sin resistencias. Es tener una conciencia abierta a lo que vaya surgiendo. Algo que se aprende con la práctica del Mindfulness es que la resistencia al dolor da lugar al sufrimiento, que el dolor es inevitable, pero el sufrimiento es opcional.

Yo había empezado a dejarme llevar por el sufrimiento. Me resistía al dolor, no lo quería y a la vez lo invadía todo. Empecé a meditar, a centrarme en la respiración, a observar mi dolor sin identificarme. Sentía dolor, pero yo no era el dolor. No huía ni me identificaba con el dolor. 

Evidentemente me han ayudado muchas más cosas, mi pareja, mi familia, mis amigas y amigos, hasta mis hijas. Pero sin esta herramienta estoy convencida que mi recuperación hubiera sido muy diferente.

Os dejo como ejemplo una meditación sencilla para llevar la atención a la respiración.



Os animo a acercaros al Mindfulness sin miedo, este sólo es un ejemplo de como me ayuda en mi día a día, en este caso en un momento de crisis aguda de dolor. A ti también puede ayudarte.









lunes, 28 de marzo de 2016

Psiconutrición, aprender a relacionarse con la alimentación de una forma equilibrada.


 “El fracaso te da la oportunidad de empezar de nuevo de una forma más inteligente”.
Henry Ford.


El fin de la Semana Santa suele suponer el pistoletazo de salida para la "Operación Bikini" después de las torrijas, sapillos, rosas, reencuentros familiares con comidas pantagruélicas, vacaciones con sus raciones, terracitas y demás excesos gastronómicos. Nos pasamos 5 o 6 meses a dieta para luego recuperar lo perdido o más, en un ir y venir de kilos haciendo sufrir nuestro organismo y nuestra autoestima aumentando la frustración en muchos casos. La mayoría de estos fracasos son porque no se busca perder peso por motivos de salud, si no por motivos estéticos. 




Se plantea el comer como una lucha, una batalla a ver quien puede, si la comida o nosotros. A la hora de iniciar una dieta nueva sólo se tiene en cuenta lo qué   ingerimos, pero no el cómo lo hacemos ni el cómo nos sentimos al hacerlo. Hay que tener en cuenta que nuestro estado de ánimo, lo que sentimos, las preocupaciones, lo que pensamos nos acompañan también en la mesa, influyendo en nuestro apetito y en la cantidad y la calidad de lo que comemos y utilizamos la comida para calmar o enmascarar nuestras emociones y así poder saciar nuestro "hambre emocional". El "hambre emocional" se superpone al hambre físico hasta el punto de perder la capacidad de percibir las señales de hambre, saciedad, satisfacción,... Muchos de los problemas con el exceso de peso se deben a que comemos sin hambre, y por ello un punto importante a tener en cuenta es reaprender a leer las señales que nuestro cuerpo nos envía, es decir, comer cuando tenemos hambre, y dejar de comer cuando ya estamos llenos. No confundir el hambre con ansiedad, aburrimiento, miedo, frustración,... 

El estado de ánimo influye en la forma de alimentarnos y, como prueba de ello, la comida se convierte en el refugio más fácil y accesible. También lo que comemos puede contribuir a la aparición de ciertas emociones.



Hay que aclarar la diferencia entre dieta y régimen, dieta es todo lo que engloba a los hábitos alimenticios en relación a la ingesta en nuestra rutina. Cuando hablamos de régimen nos referimos a una serie de conductas restrictivas limitadas en el tiempo y con objetivos concretos a alcanzar. Un cambio de hábitos en nuestra dieta a de ir encaminada a una modificación permanente del modo de alimentarnos. Si queremos tener éxito en la pérdida de peso y mantenerlo en el tiempo es básico conocer y manejar los procesos cognitivos, emocionales y personales que están influyendo en nuestros hábitos alimenticios para así poder modificarlos. 

Además de saber qué comer y que no, introducir nuevos alimentos y dejar otros, abrirnos a nuevos sabores, texturas, formas de cocinar,... para hacer un cambio de relación con la alimentación hay que tener un acompañamiento emocional además de nutricional que nos apoye durante todo el proceso. 




El objetivo es cambiar el vínculo que existe con la comida e indagar en las causas del comer emocional para identificarlas y aprender a controlarlas. La psiconutrición consiste en equipar a la persona de las habilidades psicológicas para no caer en una ingesta por vacío emocional y responder sólo a la necesidad fisiológica sin sufrimiento, ansiedad y con calma. Debemos relacionarnos con la alimentación de forma equilibrada y así ganamos en concentración, claridad mental y ganas de hacer cosas, para alimentarnos conscientemente sin enmascarar emociones o como refugio. Aprendamos a amar nuestro cuerpo tal y como es, respetándolo como se merece.



Dudas y consultas en mamen.bueno@gmail.com o escribe un comentario.


miércoles, 13 de enero de 2016

Un bebé en el Congreso.



Sólo un 30% de los niños españoles sigue una alimentación exclusiva de leche materna durante sus primeros seis meses de vida. El mayor obstáculo para la continuación de la lactancia viene de que las madres al incorporarse al trabajo después de la baja maternal no tienen tiempo suficiente o no disponen de instalaciones adecuadas para dar el pecho o extraerse y recoger la leche.


El hecho de  ser madre no debe condenarte al ostracismo, no  tienes que recluirte, tus hijos son ya parte de tu vida, personal, de pareja, laboral y social, para bien o para mal. Conciliar no es fácil, más bien un infierno, sobre todo cuando todo el mundo te juzga hagas lo que hagas. Si te incorporas antes del fin de la baja maternal mal, si te llevas el hijo al trabajo mal.

Hay empleos y lugares de trabajo donde no veo inconveniente en que haya un bebé, que yo no pueda o quiera llevar a mi bebé a mi trabajo no hace que critique a quien si puede y lo hace.

A mí el gesto de Carolina Bescansa me parece acertado y necesario. Como fue el de Cristina Lasvignes y otras mujeres que lo hacen. Por que aporta otro modelo de maternidad, una maternidad activa en la que no se esconde. Por que visibiliza la dificultad de conciliar, maternidad, lactancia y vida laboral. Por que me parece que no hace mal a nadie.

Para Marcela Lagarde y de los Ríos, feminista mexicana doctora en antropología, “las contemporáneas somos sincréticas porque cada una posee atributos de género tradicionales y modernos de manera simultánea”.

Se nos juzga y exige ser "una buena madre" desde lo tradicional y desde lo moderno simultáneamente, socialmente hay un desconocimiento y despreocupación de las condiciones  y circunstancias particulares. Se argumenta que hay que ser corresponsables, que el padre forme parte, y yo pregunto ¿hay padre siempre?, ¿tiene que haberlo siempre?, es más, aunque lo haya y exista esa corresponsabilidad, ¿por qué hay que ocultar a los bebés de lo público?  


Tener hijos incluye un compromiso de crianza, de cuidados y parece existir una presión, incluso desde las mismas mujeres, de tener que elegir los roles. Parece que hay que renunciar a proporcionar un apego si quieres continuar con tu carrera.  Parece que hay que criar pero sin que se note y que no moleste. Ningún libro de psicología evolutiva dice que lo mejor para un bebé son las escuelas infantiles. Ningún libro de pediatría dice que lo mejor sea abandonar la lactancia materna de forma temprana. ¿Por qué no se fomenta, facilita y tolera ese apego y esa lactancia?

Para terminar mi aportación al tema. Como mujer, como madre, como psicóloga y como ciudadana prefiero un modelo de maternidad como el que muestra Carolina Bescansa con bebé (hasta donde yo sé, creo que no es nuevo, creo que es algo habitual en ella. Ir a mítines, reuniones.. con el bebé)  que el de Ana Mato cuando dijo "Mi momento preferido del día es por la mañana, cuando veo cómo visten a mis niños".

Teniendo en cuenta que la perfección no existe y que días malos, regulares y buenos tenemos todos y todas. En temas de crianza y apego creo que es mejor lo que muestra Carolina Bescansa que lo que mostró Ana Mato. Aunque cada una tomará las decisiones acordes a su forma de entender tanto la maternidad como la vida en general. Y ambas decisiones tendrán una coherencia en su vida.  Y lo que tiene sentido para una persona no lo tiene para otra.

Lo que está claro es que la mujer y la maternidad han salido del ámbito doméstico y se hacen públicos problemas de mujeres, de la maternidad y lo que conlleva, entre esas cosas la conciliación.

Creo que se deben dar las facilidades para que cada mujer pueda ejercer la maternidad que elija, con respeto y  sin juicios. Creo que debemos alegrarnos por otras mujeres que son capaces de llevar a cabo la maternidad que quieren. Creo que debemos luchar por conseguir lo que queremos y necesitamos, y no tanto desacreditar los beneficios de otras personas.

martes, 12 de enero de 2016

Hay ayudas que matan. ¿Qué pasa cuando unas personas intentan salvar a otras?

Si preguntas serás necio treinta segundos, si no preguntas serás necio toda la vida. Proverbio Árabe


¿Qué estás haciendo?, le pregunté al mono cuando le vi sacar un pez del agua y colocarlo en la rama de un árbol. "Estoy salvándole de perecer ahogado", me respondió.
Fábula china.



El ilustre Ben Tahir, guerrero valeroso y hábil gobernante, vivía con sus dos hijas en su hermoso palacio. Desde que ambas nacieron quiso educarlas con inteligencia y sensibilidad, y por eso dejó la educación de las niñas al cuidado del mayor sabio de su tiempo, Abu al Jadá.


Cada mañana, Ben Tahir sonreía contemplando los juegos de sus hijas en el jardín de palacio, y las veía comportarse con elegancia, sencillez y decoro. Pero un día, para sorpresa de todos, las dos hermanas empezaron a pelearse. Sin poder dar crédito a lo que veían sus ojos, el padre se les acercó a toda prisa y preguntó al maestro Abu cuál era el motivo de la trifulca.Naranjas

- Es por una naranja, mi Señor – le reveló éste.

- ¿Por una naranja?

- Así es, mi Señor. Este año el naranjo nos ha dejado sólo una.

- ¡Pues que dividan inmediatamente la naranja en dos mitades, una para cada niña!. ¡Es lo más justo y equilibrado! – dijo Ben Tahir, sin dudarlo un instante.

Se sentía satisfecho, pues su decisión había sido sabia, equitativa y justa.

Sin embargo observó que ninguna de sus hijas pareció alegrarse con la solución, y ambas se retiraron en silencio a sus habitaciones, tristes y alicaídas.

- ¿Por qué mis hijas continúan tristes? ¿Cómo es posible? – preguntó Ben Tahir, desconcertado.

El sabio Abu le respondió:

- Quizá el partir la naranja en dos mitades se revela ahora como algo decididamente tonto, Gran Señor.

- ¿Acaso me insultáis?, vasallo.

- No Señor, sólo digo que prestando más atención a sus hijas podría haber alcanzado un reparto mejor.

- ¿Cómo dices, viejo Abu?

- De haber preguntado, en lugar de decidir por ellas, se habría dado cuenta que consistía en dar toda la piel a quien de ellas la pretendía sólo para ralladura, y así elaborar un pastel, y dar toda la pulpa a la otra quien deseaba comérsela sin más.



Cada vez que hacemos algo por alguien sin que nos lo pida, y aunque nos cueste entenderlo al principio, significa que estamos limitando la capacidad de que haga por sí misma, éste proceder la debilita y victimiza más. Del esfuerzo se aprende, nos ayuda a sacar nuestro potencial, aumenta la creatividad y aprendemos a aprovechar nuestro potencial. Pregunta, observa, deja que decidan, caigan, en definitiva que aprendan a su ritmo.

Que hagan por nosotros claro que es cómodo y placentero, pero es un arma de doble filo, si se alarga en el tiempo corremos el riesgo de caer en dependencia. Dejamos de sentirnos útiles y a la larga seremos excesivamente demandantes. Corremos el riesgo que un mono acabe matándonos con su exceso de cuidados.



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Un saludo